La Inteligencia Artificial y el peligro de los puestos de trabajo
– La Inteligencia Artificial avanza a pasos agigantados
– Futuro previsible de cambios en la actividad laboral de ciencias de la información
– La implementación gradual de la Inteligencia Artificial es la clave para permutar el panorama laboral
En las últimas décadas, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y la inteligencia artificial (IA) ha sido uno de los desarrollos más significativos en este campo. Si bien es cierto que la IA puede ofrecer numerosas ventajas y beneficios en distintas áreas, también puede tener efectos perjudiciales, especialmente en el ámbito laboral. Una de las profesiones que se han visto más afectadas por la IA es la de los periodistas. En este artículo, analizaremos los efectos negativos que la IA puede tener en los puestos de trabajo de los periodistas y en el periodismo en general.
Para empezar, es importante destacar que la IA puede realizar tareas que antes solo podían realizar los humanos. Por ejemplo, puede escribir noticias a partir de datos e información recopilada automáticamente, traducir textos a distintos idiomas, analizar grandes cantidades de datos para detectar patrones o tendencias y crear contenido multimedia, entre otras cosas. Esto puede parecer algo positivo, ya que puede liberar a los periodistas de tareas rutinarias y repetitivas y permitirles centrarse en tareas más creativas y complejas. Sin embargo, el problema es que la IA no es capaz de realizar ciertas tareas que son fundamentales en el periodismo, como la investigación y la verificación de hechos.
La investigación es una de las tareas más importantes en el periodismo. Los periodistas pasan horas investigando temas y recopilando información para poder ofrecer una cobertura precisa y completa de los acontecimientos. La IA puede ayudar en esta tarea recopilando información y datos de distintas fuentes, pero no es capaz de realizar investigaciones profundas y de calidad como lo hacen los periodistas. Además, la IA no tiene la capacidad de entrevistar a personas o de realizar investigaciones en terreno, lo que limita su capacidad para ofrecer una cobertura completa y precisa de los acontecimientos.
La verificación de hechos es otra tarea fundamental en el periodismo. Los periodistas tienen la responsabilidad de asegurarse de que la información que publican es precisa y verificada. La IA puede ser útil para verificar algunos datos, pero no es capaz de realizar una verificación exhaustiva y precisa como lo hacen los periodistas. Los periodistas deben comprobar la veracidad de las fuentes y la información antes de publicarla, y esto requiere habilidades críticas y analíticas que no están al alcance de la IA.
Otro problema que surge con la IA es el riesgo de que los periodistas sean reemplazados por máquinas. A medida que la tecnología avanza, es posible que algunas empresas decidan utilizar la IA para crear contenido en lugar de contratar periodistas. Esto puede ser más económico y rápido, pero tiene un gran impacto en la calidad del periodismo y en la capacidad de los periodistas para ofrecer una cobertura completa y precisa de los acontecimientos. Además, la IA no tiene la capacidad de tener en cuenta el contexto o la perspectiva humana, lo que puede llevar a la publicación de noticias sesgadas o inexactas.
La IA también puede tener un impacto negativo en la diversidad y la inclusión en el periodismo. La IA se basa en algoritmos que aprenden de los datos que se les proporcionan. Si estos datos son sesgados o limitados, la IA también lo será.
De hecho este texto ha sido escrito por una IA, (Chat GPT4), pudiendo verse el avance de esta tecnología y sus posibles afectación al campo de Ciencias de la Información.
Opinión
Estos cambios tecnológicos están siendo absorbidos por la sociedad actual, ya hemos visto que a la hora de repostar ya nadie nos surte el combustible, en algunos establecimientos comerciales se ha prescindido del personal de caja y ahora es el usuario o cliente el que pasa sus artículos, en las entidades financieras el cajero se ha vuelto una herramienta esencial, en los talleres se usa el OBD para diagnosticar un vehículo, en sanidad también hay muchos avances.
Su implementación gradual es la clave para permutar el panorama laboral, adaptando el mercado a las nuevas profesiones que van surgiendo a la vez que se van desechando otras suplidas por las máquinas. Esta transición es la más peligrosa desde un punto de vista social debido a las decisiones individuales y la capacidad de adaptación que se tenga, no obstante las nuevas generaciones absorberán estas tecnologías y convivirán con ellas y las ventajas que les ofrecen como si nada hubiera pasado.
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